domingo, 3 de febrero de 2013

martes, 29 de enero de 2013

LA CAJA DE LOS BESOS

Considero que trabajar la afectividad en infantil es muy importante, y más en los peques de 3 años, cuando muchos se ven por primera vez fuera del núcleo familiar.


Observé que al comienzo de curso muchos niños se relacionaban con otros de una manera poco adecuada, haciendo en ocasiones daño a los compañeros. Y no aceptando además el cariño de los demás ni siquiera de la maestra.

A partir de ahí me esforcé por ofrecer otros modelos de relación más adecuados basados en el respeto, el diálogo y el cariño. Modelo que yo misma ofrecí para su posterior imitación.


Momentos previos:



Empezamos a darnos besos para los fines de semana, y "nos los guardábamos" en los bolsillos. Yo les daba a ellos, ellos a mí. Y fue algo que les enganchó enseguida.


También hemos jugado al beso viajero: Sentado en corro le doy un beso al niño que tengo a la derecha y así entre ellos sucesivamente hasta que el beso vuelve a mí. Les encanta!





Así que cogiendo una idea de aquí y otra de allí llegó esta hermosa propuesta:



Un día, apareció una sorpresa en clase.... ¿qué tendrá dentro? Nos preguntábamos...





Estábamos impacientes por abrirla.... 





Y lo primero que descubrimos fue una carta de un duende llamado TRASTOLIN. 



La profe dijo que le parecía haberle visto alguna vez en el patio del cole, debajo del tobogán.... ¡¡Qué curioso!!


























¿Qué necesitamos?



Llenar la caja de besos de papá y de mamá, y cualquier miembro de la familia que nos resulte importante. Para tener los besos en esos momentos "difíciles" que a veces surgen en el aula y que sacando un besito de los guardados nos pueda hacer el día más llevadero.



¿Cómo lo hacemos?



Necesitamos la colaboración de las familias. Cada día un niño se lleva la caja a casa. Para eso, hemos elaborado un listado, siguiendo el orden en el que estábamos sentados el día que vino Trastolín. 

Explicamos a las familias, el objetivo de la actividad y lo que tienen que hacer en casa con los peques: jugar a meter besitos en la caja.


Y a partir de ahí.....cada día vendrá la caja más y más llena de esos besos que tanta falta nos hacen.